lunes, 6 de agosto de 2012


DIALOS DE AMIGOS

¡¡Hola!!

¡Hola, que tal!

Pues ya ves, intentando entender mi vida, pues entender la vida de este mundo, de esta sociedad, de este corre corre, me deprime.

Bueno, pareciera que estas deprimido?

No, chico, lo que pasa es que… las dos son duras.

Más dura la primera.

Por…

Porque en la primera desconoces donde estas y donde debes de estar. En la segunda identificas más fácil lo que no está bien, lo que hacen nuestros gobernantes con nosotros, como nos envenenan nuestros cuerpos y nuestras almas. Son unos desalmados. No nos quieren.

Entonces… que te queda?

Contestarme a la pregunta: ¿Qué es esto de la vida? ¿Por qué esta misma pregunta en algunos momentos nos incomoda? Porque si nos la queremos contestar, nos está trayendo un trabajo en nuestro mundo interior, que nos va a llevar toda la vida.

¿Y si peleas por arreglar lo que está mal en el mundo de afuera?

Ya lo hice, va muy despacio, me acabo yo antes de que vea el cambio. Nos ponen la zanahoria y nos la quitan.

Bueno… pues… no se qué decirte.

Nada compañero, no me cuentes nada, prefiero indagar en mi mundo interno, profundizar en ese mundo oscuro de mi mente y del que, algunos maestros, dicen que todo es luz, que todo es Conciencia, que todo es fácil, que solo se trata de encontrarte con tu Ser interno y el te lo soluciona todo.

Jope, que suerte si lo encuentras.

No, no lo creas, pienso que si ya todo está solucionado, y soy lo que soy y lo que quiero ser y quiero ser feliz, pero ya lo soy pues soy todo lo que quiero ser, Entonces, ¿qué hago?, me aburriría.

Bueno, y entonces, que vas a hacer.

Me voy a poner a meditar un ratito.

Que es eso de meditar?

Es un poco complicado de explicar en el renglón de una vida. Se parece mucho a pensar o quizás mejor a observar si eres pensado, y esperar a que ocurra lo que tiene que ocurrir.

Y que tiene que ocurrir?

A cada uno una cosa diferente.

Alejandro González, para mi blog

Desde mi sofá de Ikea



Me encuentro aquí tumbado, en mi sofá de Ikea, leyendo el blog de mi queridísimo Alejandro.

Soy joven por fuera, aparentemente sano y alegre cuando me dejan.

Poco a poco me voy dando cuenta de las duras realidades que la vida tiene para mi y para la gente que me rodea. Es curiosa la sensación que llevo experimentando hace algunos meses, es como si empezara a abrir los ojos y fuera capaz de ver cosas que antes no veía. Soy capaz de ver dentro de mi cuando me como una pizza a domicilio y cuando desayuno copos de avena, soy capaz de ver la ignorancia de algunos y la bondad de otros... Pero como digo, soy capaz de ver cosas que no veía antes, pero sigo siendo incapaz de entender a los demás.

No entiendo como hemos sido capaces de llegar a ser auténticos ordenadores. Ordenadores programados para ser ciegos y seguir las pautas que nos marca gente que no conocemos.

No vemos la cantidad de tóxicos que comemos a diario encantados de la vida, no vemos como nos engañan los políticos más punteros, no vemos como nos engañan algunos médicos, no vemos como nos engañan los periodistas que a su vez son engañados sus jefes que tan amigos son de los políticos y médicos que nos engañan, no vemos nada.

Como decía antes, empiezo a ver cosas, aunque sigo siendo cegato. No es fácil cambiar la programación base que llevamos, y por supuesto no es fácil cambiar el mundo, pero, porque no intentarlo? Sabemos que no seremos capaces, pero poco a poco, luchando y uniéndonos, podemos conseguir que en algún futuro, la vida cambie.

Mi intención no es arruinar a Panrico ni a Bayern, mi intención es que se den cuenta de que nos tienen que cuidar. Cuál  es el problema más importante? la avaricia.

Trabajo en el mundo de la medicina, y sé que hay curas no regladas para enfermedades tales como el cáncer. A no regladas me refiero en este momento a medicinas que arruinarían a las principales farmacéuticas las cuales a su vez, ayudan económicamente a gentes de la política y a gentes de la medicina.

No hablo de otros campos porque no sé. Pero solo un cambio en la salud pública terminaría con la crisis de España en menos de 2 años, por no decir que no habría habido crisis.

En fin, mi conclusión de esta noche desde mi sofá de Ikea es, que sin quererlo somos ciegos y aun sabiéndolo, algunos quieren seguir siéndolo, y los que queremos por lo menos llegar a cegatos, nos chocamos contra insensatez.

Buenas noches a todos.

Fran.